"El Uruguay ha firmado los compromisos democráticos en el sistema interamericano y en el Mercosur, no es neutral en la defensa de la democracia, no lo ha sido nunca y no hablar claro en este tema no es mantener una posición tradicional del país sino lo contrario", afirmó el ex mandatario.
Después de que el líder del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, anunciara que se adjudicaba las competencias del Ejecutivo en el marco de lo que llamó la lucha en contra de la "usurpación" de la Presidencia por parte de Nicolás Maduro, la cancillería uruguaya emitió un comunicado conjunto con México en el que evitó manifestar su apoyo a cualquiera de las partes.
Mientras que Uruguay urgió por una solución pacífica e hizo "un llamado a todas las partes involucradas, tanto al interior del país como al exterior, para reducir las tensiones" y evitar "agravar la situación", sin defender a Maduro o reconocer a Guaidó, a diferencia de la mayoría de los países latinoamericanos.
En ese sentido, Sanguinetti sostuvo que "todos están de acuerdo con el diálogo", pero que este método "solo tiene sentido en la medida en que se esté dispuesto a hacer concesiones a la democracia", si no este "termina siendo simplemente un elemento decorativo para que la dictadura ofrezca una fachada".
Según el ex mandatario el Gobierno de Nicolás Maduro contiene "todos los ingredientes de una dictadura".
"Más allá de la dictadura, prácticamente es totalitarismo. No hay respeto al voto popular, no hay respeto a la asamblea, no hay respeto al poder judicial, no hay respeto a la prensa, no hay libertades públicas", resaltó el integrante del opositor Partido Colorado.
Es por ello que cree que la situación de Venezuela "ha entrado en una etapa nueva" y, "si se quiere, sorprendente, pero prometedora" con la presidencia interina de Guaidó, en la medida en que la Asamblea Nacional recobra el protagonismo.
"La oposición desgraciadamente se había diluido demasiado con sus divisiones, su dificultad de poder trazar una estrategia conducente frente al poder y hoy se ha reagrupado en torno al presidente de la Asamblea y eso es auspicioso", acotó.
Destacó también la "fuerte presión internacional" en favor del reconocimiento de esta situación y aunque considera que "nadie puede prever el futuro" piensa que las mediaciones solo tienen sentido si el Gobierno está dispuesto, en algún momento, a convocar una elección libre.
Foto y datos: EFE
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