No comieron
(IM) Monte Carlo - MDS
El procedimiento comenzó cuando el Servicio Central de Inspección General controló la destrucción de 3.600 quilos de espinaca deshidrata vencida, que iba a realizarse en la Usina de Disposición Final de Residuos.
La destrucción había sido dispuesta por el Servicio de Regulación Alimentaria.
El funcionario a cargo de la verificación sospechó la existencia de una maniobra fraudulenta, por la que se pretendía destruir otra mercadería en lugar de la intervenida.
Se dio cuenta entonces a la Policía, tras lo cual en forma conjunta fueron inspeccionados tres depósitos utilizados por la firma que debía destruir el producto vencido.
Las inspecciones mostraron pésimas condiciones de higiene en dos de los depósitos, que incluyeron rastros de roedores.
En uno de los locales se incautó una botella de anilina, presuntamente usada para teñir el producto que se quiso hacer pasar por espinaca, y una tolva para empaquetar.
Muestras de esa mercadería fueron derivadas al Laboratorio de Bromatología de la Intendencia para su análisis.
En el otro depósito se encontraron las 154 cajas con el producto que debía ser destruido.
Se observó allí una maniobra de reetiquetado de las cajas, que extendía un año la fecha de vencimiento del insumo.
La Intendencia presentó la denuncia penal y la Justicia procesó a una de las personas detenidas, identificado como el empresario dueño del negocio y quien planificó la maniobra fraudulenta.
Foto: IM
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