Desempleo en Brasil cae a menor nivel este año pero aún afecta 12,6 millones

La tasa de paro cae gradualmente desde el 12,7 % medido en el primer trimestre del año hasta el 11,8 % en el trimestre entre mayo y julio, según los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

Además de ubicarse próximo al 11,6 % medido en el último trimestre del año pasado, el índice de desempleo en el trimestre concluido en julio cayó 0,5 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2018 (12,3 %).

Pese a esa mejoría, el número de desempleados aún es elevado en la mayor economía sudamericana, con 12,5 millones de brasileños sin trabajo en el trimestre concluido en julio.

El número de desempleados, sin embargo, fue inferior a los 13,4 millones del primer trimestre de este año y a los 12,8 millones del mismo período del año pasado.

Según las estadísticas oficiales, el número de personas ocupadas en Brasil en el trimestre concluido en julio se ubicó en 93,6 millones, con un crecimiento del 2,4 % con respecto al mismo período del año pasado. Ello significa que en los últimos doce meses Brasil generó 2,2 millones de nuevos empleos.

Sin embargo, el número de personas en la informalidad volvió a marcar un nuevo récord en el trimestre concluido en julio, con 11,7 millones de trabajadores sin ninguna garantía laboral.

El número de informales creció un 5,6 % en los últimos doce meses, con 619.000 personas sumándose a la informalidad en el período, mientras que el número de personas que trabajan por cuenta propia aumentó un 5,2 % (1,2 millones), hasta el también récord de 24,2 millones.

Ello significa que los nuevos empleos generados por Brasil en el último año fueron los informales y los de las personas que trabajan por cuenta propia, mientras que el empleo formal se mantuvo prácticamente estable (33,1 millones).

La reducción gradual del empleo en los últimos meses refleja la lenta recuperación de la economía brasileña desde la histórica recesión que Brasil sufrió en 2015 y 2016, cuando el PIB perdió cerca de siete puntos porcentuales.

La recuperación comenzó en 2017, cuando la economía creció en un ligero 1,1 %, y se mantuvo de forma lenta en 2018, con el mismo porcentaje, mientras que para este año tanto los economistas como el Gobierno esperan un crecimiento del 0,8 %.

De acuerdo con los economistas, la lenta recuperación, atribuida a la baja confianza de empresarios y consumidores, ha hecho que el desempleo se haya reducido impulsado principalmente por la informalidad y no por la generación de empleos formales.

Foto y datos: EFE