En un seminario que convoca hasta este viernes a técnicos y autoridades de 32 países, Fulco indicó que en nuestro país, hasta 2015, la mayoría de los jóvenes infractores estaban internados, mientras que hoy la brecha está casi equiparada con la cantidad de los que cumplen medidas alternativas.
“Hoy los jóvenes pueden llegar a una medida sustitutiva si están haciendo un buen proceso en privación de libertad”, añadió la jerarca.
“En una pena de cinco años; si el joven a los tres tiene buena calificación, buena posibilidad de trabajar y respuesta familiar, pasa a una medida no privativa”, ejemplificó, según consigna Presidencia.
En el foro recordó que la principal medida que se implementa es la de supervisión de la libertad asistida, con un seguimiento permanente de acompañamiento educativo, social y familiar de los jóvenes que tienen el beneficio.
Fulco acotó que también se pone en práctica los postulados de la justicia restaurativa, es decir, la reparación del daño a nivel de la comunidad, así como la instauración de la prisión domiciliaria, que permitió bajar la cantidad de privados de libertad.
Foto: Presidencia
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